(“No Other Land”, Yuval Abraham, Basel Adra, Hamdan Ballal, Rachel Szor, 2024)
El documental nos muestra la cruda realidad que se vive en Masafer Yatta, pequeña localidad de Cisjordania ocupada, como todo el país, por las tropas israelíes. Gente humilde expulsada de sus tierras, casas derribadas con maquinaria pesada desplazada a tal efecto, soldados armados agrediendo a gente indefensa, sin ningún miramiento, en fin, una invasión en toda la extensión de la palabra, física y moral, con un notable afán de exterminio y repoblación con nuevos colonos judíos. Las imágenes son testimonio de una indignidad, una versión más de un genocidio que, si las imágenes sirven a su propósito, no debiera quedar impune. Las cámaras de los teléfonos móviles que captan las escenas se convierten en nuestros ojos, para hacernos sentir lo que habitualmente no vemos, aunque tengamos ya noticia, con toda certeza, de las injusticias y la barbarie de esta ocupación silenciosa. Así la mirada de los jóvenes que luchan por denunciar las agresiones a su pueblo se convierte en mirada colectiva, se universaliza para llegar a todos los rincones del planeta. La oportunidad la ofrece esa extraordinaria plataforma de difusión y proyección de los grandes acontecimientos que aúna la realidad con los hechos cinematográficos. Es un eco imprescindible, que no sólo es la mayor dimensión posible del cine verité: es un clamor y un grito desgarrado por la defensa de los derechos humanos.
F.G. Serrano
