Tras una larga temporada inmersos en una realidad que superaba la ficción, ésta ha renacido para poner las cosas en su lugar. “El puente rojo” ha estado unos meses en el dique seco sin que pueda explicar las razones, simplemente, podría confesar ante los más íntimos: “no me apetecía”. No sé si decir que me parecía un ejercicio de frivolidad escribir sobre la ficción cuando la realidad nos mantenía abrumados. Era quizás un recurso escapista, pero no era ésta la cuestión: la realidad debe afrontarse. Y la ficción también, pues se ha instalado en nuestras vidas. Al recuperar unas y otras reflexiones- que nacen en el oportuno marco del18 Festival de Sevilla de cine europeo-, respiro con alivio y pienso que es una suerte estar aquí y poder expresarlo.
Federico García Serrano