Ficción y realidad: el juego eterno

A medida que avanzamos por el camino la relación se va haciendo más estrecha y solitaria: las películas se acumulan en el archivo y se asocian a los hechos vividos, pero como entidades aisladas, fuera del rigor de la cronología: son solo tiempo y memoria. El blog se va compartiendo con un número cada vez más reducido de personas, se hace más íntimo y personal, pero sigue creciendo a ritmo pausado. Incesante pero a impulsos, sin otro norma que el azar. No tener una cita con nadie es tanto como mantener permanentemente abierta una cita contigo mismo y con la vida. Es lo mejor, la única razón. Escribir no es sino una forma de anclar el tiempo, de reflexionar y de recordar. Un instinto que nos ayuda a sentirnos en sintonía con la naturaleza de las cosas.

Federico García Serrano

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *