Aún sin contar, desde hace ya tiempo, con el prestigio crítico y el apoyo popular, el cine fantástico es fuente constante de propuestas seductoras que debemos revisar. Sitges es cita habitual de filmes de todo tipo, de los cuáles muchos no acaban llegando a ninguna parte. En el año 2015 emergió, con mucho aplauso crítico y popular – galardonado con el premio al mejor director- un poderoso nombre propio que ha venido para quedarse: el guionista y realizador Steven Craig Zahler. Su debut, Bone Tomahawk, fue una revelación explosiva e inesperada. Filme divertido aunque melancólico, estimulante mezcla de géneros que aunaba el western con costumbrismo de carretera y ocasionales pero explícitas muestras de violencia extrema.
Un artículo de Néstor Juez Rojo