El film que tiene un comienzo prometedor: todo un campamento de monjas duerme, cuando a una de las niñas, la despierta la canción de Whitney Houston, I will always love you, que interpreta nada más y nada menos que Dios (interpretado por Richard Collins-Moore) que baja por unas escaleras al más puro estilo Broadway. La niña sale huyendo de la cabaña ante semejante susto y sólo vuelve para despertar a su amiga y escaparse juntas a un concierto de Reggaeton en Segovia. Estas dos niñas, María y Susana están interpretadas por Anna Castillo y Macarena García. Después de este prometedor comienzo, la película cae en picado. Las niñas regresan borrachas y drogadas del concierto, y las monjas Sor Milagros y Sor Bernarda las castigan quedándose con ellas solas en el campamento mientras todos los demás se van a hacer piragüismo. También se queda la cocinera del campamento, interpretada por María Isabel Díaz.
Un artículo de Claudia López Frías