Publicación independiente de crítica y análisis fílmico

Reflexiones

  • El cine I.A.: la sensibilidad de las máquinas

    Llegó la inteligencia artificial y nos demostró que la sensibilidad humana también puede programarse. No tuvo que esforzarse mucho: la cultura de masas le proporcionó millones de seres humanos estereotipados a los que analizar, en sus gustos, en sus costumbres.…

  • “Blade Runner” (1982): cuando el futuro quedó atrás

    Así como la colosal Metrópolis de Fritz Lang situaba el futuro (2026) un siglo más allá de su tiempo (1927), la primera gran distopía de los tiempos modernos, Blade Runner puso el ancla del futuro en un horizonte más próximo:…

  • No me callaré nunca, ¡nunca!

    Un diálogo circunstancial (cortometraje de Luis Deltell e Isidoro Valcárcel Medina, 2019) Artículo de Marta García Sahagún (Universidad Rey Juan Carlos)

  • Humor en tiempos de crisis

    Decía Freud que «fumar es indispensable si uno no tiene a quien besar…» Su fino sentido del humor (casi desconocido) es el mayor elogio que desde una posición intelectual se puede hacer a la risa y el chiste, desvelándonos algunas…

  • “Pantalla grande, ande o no ande”

    Habló Pedro de la paradoja “de premiar un filme que no pueda verse en una sala”… y acompañó la afirmación con la manida apelación a la mística y la liturgia de la proyección en salas, si bien las circunstancias y…

  • Las señas de identidad del cine español

    ¿El cine español se siente español? Tal vez las señas de identidad del cine español debamos buscarlas en esas películas pequeñas que pasan fugaces por las pantallas… esas que hacen equilibrios para no caer en el cajón del olvido

  • Celaya y Buñuel, armas de futuro

    Dos miradas lúcidas…En memoria de Gabriel Celaya y de Luis Buñuel, en el imaginario ejercicio de unir y hacer confluir dos discursos lejanos y sin embargo próximos generacionalmente y en su espíritu, equidistantes al alma y al corazón,

El cine I.A.: la sensibilidad de las máquinas

Llegó la inteligencia artificial y nos demostró que la sensibilidad humana también puede programarse. No tuvo que esforzarse mucho: la cultura de masas le proporcionó millones de seres humanos estereotipados a los que analizar, en sus gustos, en sus costumbres. En sus deseos, en sus amores y en sus perversiones. En sus clones. Los algoritmos nunca lo tuvieron tan fácil: las masas se comportan como las mareas, son incluso más predecibles que los huracanes o los terremotos. Ya en cine de consumo investigó estas inercias, pero para cuadrar el círculo fueron necesarias las máquinas, capaces de diseñar el concepto a la medida de la definición, así se cuadran y se redondean todas las cosas. Es una simple cuestión de aritméticas y perspectivas. El guion se construye bajo la servidumbre del espectador, porque estará diseñado, como los avatares y los cosméticos, para producir beneficios.

También la depuración de la cultura facilitó la elaboración de esquemas y diagramas de flujo. Desde hace siglos se sabe cómo empezar: ”Érase una vez”, luego llega, por ejemplo, el avatar “chico” conoce al avatar “chica”, con tantas posibilidades de producir especímenes diferentes como la propia genética humana, regulada por las leyes de Mendel. Como tantos otros… A su alrededor, amigos con la misma infinidad de variables y enemigos mejor ajustados al arquetipo del “malo”, obstáculos, trampas y rampas de alunizaje para saltar de un mundo a otro. Para generar conflicto, mejor no salirse mucho de los básicos: flechazos, celos, robos, cuernos, venganzas, lucha por el territorio, por el poder, servidumbres, vasallajes, todos se reducen a dos: amor y muerte, en sus variados escenarios, circunstancias y sorpresas. Aderécese con un mcguffin, y organícese de tal modo que se abran y se renueven expectativas, que se refuercen las vanidades, los egos, las modas, y que el viento sople finalmente a favor del héroe y la heroína, no sin antes someterles a todos los castigos que alimentan el morbo, los bajos instintos inconfesables, los modelos de perversión más secretamente deseados. Diséñense en la línea del tiempo los climax y aprovéchense los movimientos de la marea de la atención humana para poner píldoras de adicción en los momentos bajos, donde se engancha a los pobres de espíritu, a los peleles, a los desgraciados. Que el final parezca, pero no sea, que tenga guinda, guiño o descosido por donde hilvanar las nuevas piezas, las secuelas, todo spin-off de la matriz de los huevos de oro, de la teta de la vaca. El colorín colorado también puede clonarse para travestirse en el cuento de nunca acabar.

Por contraposición, sería un gran error no saber valorar lo que la I.A. puede aportar a este, como a todos los campos de la creación artística. Estamos ante la más poderosa herramienta cultural de la Historia, es un reto hacer un buen uso de ella, que la incorporen los creadores junto al pincel, la pluma, las cámaras, el ordenador… al servicio de la innovación, de las ideas y de la reflexión sobre las grandes cuestiones que han centrado la actividad artística a lo largo de la historia.

Quiero creer que aún no todo está perdido. La humanidad sobrevivió a los dinosaurios, al diluvio universal, a la caída del imperio romano, a las hordas bárbaras, a los absolutismos y a los nazis… será cuestión de tiempo sobrevivir a los neonazis y no dejarse dominar por demoníacos algoritmos.. Como en la Jetté el espécimen humano sobrevivirá en las alcantarillas esperando el momento de volver a la luz y renacer de las cenizas. David volverá a poner su pedrada en el ojo de Goliat. La historia se repitió, se repite y se repetirá hasta el fin de los tiempos… y para entonces, todos calvos, flotaremos por las galaxias como energía errática en permanente metamorfosis. O vaya usted a saber…

Federico García Serrano

Nota: «Imagen creada con inteligencia artificial con la colaboración de Leonardo A.I., 2025.»

Crítica

  • Los domingos: hay debate para rato

    La película es tan creíble que te sobrecoge. Según avanza el metraje, o te vas entregando a la polémica que se suscita o te vas cabreando ante tan palmario ejercicio de manipulación y lavado de cerebros que hemos aceptado con…

  • Sirât, una atípica «road movie»

    Escuetamente, la película se define perfectamente en su sinopsis: un hombre y su hijo recorren el desierto de Marruecos buscando a su hija (y hermana), desaparecida meses antes en una rave (fiesta ilegal de música electrónica), en un lugar perdido…

  • “Una batalla tras otra”, la otra cara del western

    (One Battle After Another, Paul Thomas Anderson, 2025) Era un estreno esperado por la siempre relevante figura de Paul Thomas Anderson y por un atractivo reparto con Leo di Caprio, Sean Pean y Benicio del Toro. La película parece no…

  • No Other Land, ojos que sí ven

    El documental nos muestra la cruda realidad que se vive en Masafer Yatta, pequeña localidad de Cisjordania ocupada, como todo el país, por las tropas israelíes. Gente humilde expulsada de sus tierras, casas derribadas con maquinaria pesada desplazada a tal…

  • Jurado nº 2, incombustible Clint Eastwood

    Afortunadamente hay despedidas que nunca llegan. Y no se echan en falta, en un cineasta tan sólido y en plena forma como el veterano Clint Eastwood. En este drama de intriga, con el doble aliciente de una película que se…

  • El Napoleón de Ridley Scott: “el emperador pasmado”

    En materia cinematográfica es tan legítimo entretener como tomar licencias y ofrecer visiones alternativas a lo preconcebido, para que historiadores y críticos disfruten cuestionando. El cine y la historia, en entredicho.

  • «Un amor»… ¿Qué amor?

    El relato literario de Sara Mesa, fielmente adaptado al cine en la película de Coixet, tiene una delicada capacidad de entrar en la zona oscura del ser humano, en femenino.