Sieranevada, un claustrofóbico laberinto humano

La cámara, atrapada como el resto de los personajes, deambula de un lado para otro, trillando el espacio, recorriendo los rincones de personaje en personaje, en un ejercicio de estilo que a veces recuerda al camarote de los hermanos Marx, versionado en tragicomedia rumana, con el sello muy personal de Cristi Puiu. Hay un horror al vacío, y una vacuidad plena.